lunes, 8 de octubre de 2012

El miedo a ser diferente

Ayer oía hablar al ex-director de la Bolsa de París, y comentaba que cuando él era niño sus padres buscaban conseguir una mejor casa, un mejor coche, una mejor lavadora, y creció con ello. Pero que en realidad esa mentalidad nos ha hecho ir al sendero del consumismo, que lo mejor es pararse a pensar, y decidir si  realmente eso era lo que necesitábamos o no. Añadió además que nos hacía falta era un mínimo de educación financiera, la cual nos ayudaría a tomar mejores decisiones.

Estoy completamente de acuerdo con él. Si en realidad nos pusiéramos a pensar sobre lo qué compramos y por qué, cambiaríamos mucho nuestra vida y la situación del mundo. No solo a  nivel mundial, también ecológicamente. Sería mucho más sostenible. Nosotros estaríamos menos acelerados y seguramente más satisfechos porque disfrutaríamos mejor de lo que tenemos. Pero no lo hacemos porque: Porque todo el mundo quiere lo que está de moda. Y si no lo tienes eres diferente, y puedes sufrir de rechazo social.

En Barcelona hasta hace un par de años abundaban los BMW negros Audis A5, y grandes coches de gama alta. Muchos de los compradores se los compraban con créditos que actualmente ya no pueden pagar, además el sus coste de mantenimiento, el elevado precio del combustible, y el endurecimiento de la crisis,  han hecho que se vean menos en circulación. En ciertos círculos te querían hacer sentir tonto por no aprovecharte de las facilidades bancarias para comprarte un coche así. Afortunadamente ni a mi ni a mi marido nos apasionan los coches, y sabíamos que estos vehículos nos resolvían nuestras necesidades, porque sino ahora estaríamos con un problema.

Por otro lado nadie se toma las molestias en averiguar que son cada uno de los instrumentos financieros que ofrecen los bancos y que crean, para qué si es muy complejo, y eres tonto si no los aprovechas. Y ahí tienes el resultado muchas familias con sus ahorros en riesgo. Definitivamente sí nos hace falta más educación y formación.

De algún modo en ambos casos podemos ver que el miedo a ser diferentes impide que la mayoría de las personas busquen nuevas formas de resolver sus problemas.

Si realmente volviéramos a conectar con nosotros mismos, no con lo que nos dice la sociedad que tenemos que querer, nos daríamos cuenta que muchas cosas "necesitamos" solo las -queremos- porque nos han sido impuestas por nuestro círculo social. Y que el miedo al dejar de ser parte del grupo, no nos ha permitido buscar las soluciones adecuadas para conseguir lo que realmente queremos.

Es hora de hacer un alto - meditar y decidir lo que queremos lograr. Busca tu objetivo. Recuerda que finalmente uno de los mayores regalos de la vida para una persona es el deseo de crear y producir.

Para crear hay que enfrentar el miedo y ser diferente, ser especial. Permítete brillar.



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